Voy a aprovechar que le prometí a Paty-pa de
Patypeando hacer un mantecado de Avilés siguiendo su receta para escribir una entrada que llevaba un tiempo pensando: Consejos de repostería para hombres.
¿Y por qué para hombres? pues porque, aunque hay hombres que son geniales pasteleros, la mayoría de los que tenemos el cromosoma Y somos, por lo general, bastante negados con las tartas, bizcochos y pasteles. No vayáis a pensar que yo soy un experto, ¡que va!. Solo hace unos meses que intenté hacer mi primera tarta pero en esos meses me he dado cuenta de que hay cositas que en las recetas no se dicen por lo obvias que son pero que nosotros, humildes aspirantes a que nos salga un bizcocho con forma de bizcocho (el sabor es otro cantar), ignoramos por completo. Y vosotras no os sintáis discriminadas. Aunque no tengáis pilila, si tampoco se os dan bien estas cosas, podéis leer también estos consejos, que son unisex. De todas formas, creo que no habrán muchas mujeres que los necesiten.
Vamos a empezar, la receta de Paty-pa la podéis encontrar
aquí, para ir siguiendo los pasos.
Antes de empezar incluso a elegir la tarta, bizcocho, o exquisitez que queremos hacer con nuestras manazas, deberíamos agenciarnos una batidora eléctrica. Podéis comprarla, pedirla prestada o lo que queráis. Si sois unos verdaderos machotes, podéis intentar batir los ingredientes a mano, pero eso tiene sus consecuencias: ¿os acordáis de cuando erais adolescentes y no ligabais ni de broma? Pues acabareis con el brazo igual de cansado, o más.
Consecuencias de no comprar la batidora, un brazo se desarrolla más que el otro.
Una vez hemos comprado la batidora, lo primero de todo, antes incluso de entrar en la cocina, es leer la receta. Pero no vale ojearla por encima a ver si tenemos todos los ingredientes, no; hay que leerla entera, de cabo a rabo, para que luego no hayan sorpresas.
Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente. Con la harina y el azúcar no hay problema, somos torpes pero no hasta el punto de guardarlos en la nevera, ¿verdad?, pero los huevos y la mantequilla, por ejemplo, sí que los sacaremos un rato antes.
Ingredientes dispuestos y preparados
Precalentamos el horno antes de empezar, una de las razones por la que os he comentado que hay que leer antes la receta es por esto. Casi todas las recetas que encontrareis por ahí suponen que cosas como estas ya las sabemos, pero eso no es así. Más de una vez me he encontrado yo con toda la masa hecha y al leer el siguiente paso de la receta dice: ponemos al horno que hemos calentado previamente a 180º y a ti se te queda una cara como esta
Después de estos consejos previos, empezamos con la receta. Si habéis leído previamente la receta, os habréis fijado que la mantequilla debe estar derretida al baño maría así que empezaremos por ahí.
Yo tuve que buscar en internet como se derrite algo al baño maría pero vosotros os vais a ahorrar el trabajo porque os lo explicaré. Para derretir al baño maría necesitamos un cacharro grande con agua que pondremos al fuego. Cuando el agua esté caliente pero sin llegar a hervir, meteremos en un cacharro más pequeño la cantidad del ingrediente que vamos a derretir (en este caso mantequilla) y lo pondremos dentro del agua sin que ésta rebase el borde del recipiente. Lo dejaremos así hasta que se derrita a fuego bajo. Es muy importante que el cacharro pequeño sea bastante más pequeño que el recipiente grande. Pensad que luego lo tendréis que sacar y va a estar caliente, si encima no tenéis sitio para meter los dedos os va a costar horrores (por experiencia os lo digo)
Mientras se derrite la mantequilla, podemos ir preparando la masa. El primer paso es batir los huevos con el azúcar Para ello tenemos que buscar el recipiente adecuado, debe ser de cristal o de plástico sobre todo si utilizamos nuestra flamante batidora eléctrica porque si usáis un recipiente con recubrimiento de porcelana, se os va a rayar todo y tu amorosa compañera y amante, en el mejor de los casos, te dejará de hablar durante 24 horas.
Una vez mezclados los huevos y el azúcar, se os quedará algo parecido a esto (disculpad la calidad de las fotos pero no tenia la cámara a mano):
Podéis meter un dedo (limpio) y rechupetear, pero solo una vez y sin que se entere nadie.
Luego tendremos que añadir la harina y seguir batiendo hasta que la masa se "líe" esto quiere decir que sea uniforme y homogénea. Os quedará más o menos así:
Después de rechupetear otro poco con el dedo, añadiremos la mantequilla y batiremos hasta que líe de nuevo
Una última rechupeteada y ahora ya podemos preparar el molde. ¿Que no tienes molde? ¿pero no te había dicho que leyeras antes toda la receta? Anda, alma de cántaro, baja corriendo al chino y compra uno. ¿Ya?. Perfecto. Vamos a engrasarlo. Coge un poco de mantequilla y restriégala bien por todo el molde, que quede bien engrasadito, el molde y tus dedos. Una vez hecho esto ya puedes verter la mezcla en el molde. Si el molde es desmontable asegúrate de que está bien montado que luego se desparrama toda la masa por ahí y te toca limpiar de más.
Por último lo ponemos al horno. Para el mantecado serán 2 horas a 150º. Lo del horno es un mundo aparte. Por mi experiencia os diré que el tiempo de cocción a veces coincide con el que nos da la receta y otras es mayor, pero nunca es menor. También es importante no abrir el horno continuamente, la repostería necesita una temperatura constante. Solo lo abriremos cuando falte muy poco para llegar al tiempo indicado para meter un palillo en la parte central del bizcocho, si el palillo sale con restos de masa aun no está hecho, si sale limpio es que ya está. Apagaremos el horno y dejaremos el bizcocho dentro mientras se enfría Esto último yo no lo hice y lo que a primera vista era un hermoso mantecado muy alto, acabó bajando hasta la mitad y, por lo tanto, la parte central quedó un poco apelmazada.
Y ya está, una vez haya pasado un ratito con el horno apagado lo sacamos y hacemos el caramelo. El caramelo no es dificil, seguid las indicaciones de Paty-pa, eso sí con azúcar glass, por favor.
No olvides recoger y limpiar todo lo que has enguarrado.
Ahora os enseñaré el resultado. No quedo muy bien de aspecto, lo que deberia haber sido un mantecado así:
Se quedó en esto:
Y por dentro:
Da la impresión de estar crudo pero os aseguro que no lo estaba,
que el palillo salió limpio, y Lamamá puede confirmarlo.
De todas formas, lo que es el sabor, estaba bueno.
Bueno, nada más, espero que los consejos os sean útiles y os ayuden a impresionar a vuestras queridas compañeras con dulces postres (o a daros vosotros mismos un homenaje, ¿por qué no?). Por cierto, ¡qué raro que hoy no ha aparecido el representante de los lectores insatisfechos!...
- Efs que meffftoy compfiendo el manftecadfo y no pfuedo hablfar
- ¡Oye! ¡pero no te lo acabes todo! ¡Quita!
- ¿Que no me harpfás un poco de capffe, por favffor?
- Anda que....