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jueves, 12 de diciembre de 2013

Papá y su Magia: Actuando en la Escoleta

No se si alguno tenéis algún familiar o amigo que, como yo, sea aficionado a la magia; pero si es así os habréis dado cuenta de una cosa: somos muuuuuuy pesaos.

Para ser justos, somos pesados solamente al principio, cuando queremos enseñar al mundo cada pequeño avance y cada nuevo juego que aprendemos, pero a medida que nos damos cuenta que corremos un gran riesgo de quedarnos sin amigos y de que nuestra familia se acoja a un programa de protección de testigos cambiándose de apellido y de ciudad, vamos conteniéndonos un poco.

Pero, por muy contenidos que estemos, en cuanto se presenta la oportunidad sacamos nuestra poca vergüenza y rápidamente decimos eso de: "pues yo soy mago" o "pues yo se algo de magia" y eso es lo que hice en la primera reunión de la Escoleta del peque en cuanto la monitora dijo que si alguno de los papás o las mamás queríamos ir un día a contar un cuento, tocar un instrumento o cualquier cosa que teníamos las puertas abiertas.

Nunca había hecho magia antes para niños tan pequeños así que pregunté a otros compañeros (y a mi padre que también es del gremio) y me aconsejaron que fuese algo corto, ya que no suelen estar atentos a lo mismo durante mucho rato y que es mejor contar una historia con algunas pinceladas de magia que hacer un show convencional.

Siguiendo sus consejos, me inventé un cuento de un país al cual le robaban las historias de los libros y lo ilustré con un cuento mágico del cual aparecían y desaparecían las ilustraciones y los colores. También llevé a mi amigo Bunny, que es éste que veis en la foto, para que me ayudara:

Bunny os saluda.

Y con esto pensé que iba a ser suficiente por aquello de que eran muy chiquitines y es difícil sorprenderles porque a esa edad todo es sorprendente, recordemos que están aun descubriendo el mundo, para ellos cualquier cosa puede ser mágica.

Pero los que me sorprendieron fueron ellos a mí, ya que no solo estuvieron muy atentos durante el pequeño show, sino que cuando acabé aun querían más. Menos mal que soy mago y me las ingenié para sacarles luces de detrás de las orejas, del pelo, de sus manitas... además de hacer que a un nene le aparecieran mágicamente dos bolas de esponja en la mano.

JoanPetit estaba encantado de que su papá estuviese allí entreteniendo a los "compis" y, en contra de lo que me esperaba, no quiso estar conmigo todo el rato sino que se sentó con sus amiguitos y colaboró como uno más.

Fue una experiencia muy divertida y, como les dije a las monitoras, seguro que repito otro día.

4 comentarios:

  1. Vaya padre más molón que eres, si tengo yo un papá así de peque estaría inflada como un pavo. Ahora como ya es un poco tardío para ir yo al cole xD me quedo con, me encantaría que mi peque tuviera un papá así. Mi pariento no le imagino como padre molón y creo que a esas edades estimula y fortalece el crecimiento afectivo del niño actividades y padres como vosotros.
    Cuándo tenga un bebé me decís como hacer para que aprenda a signar¿¿¿ xD

    Saludines

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    Respuestas
    1. Me acabas de subir los colores, uno intenta ser un padre molón pero no te creas, que también hay dias que le enchufo al peque ración doble de Dora Exploradora y me dedico a vegetar en el sofá.
      Sobre lo de los signos, a nosotros nos fue bien hacer un curso, puedes ver si hay alguna instructora en tu zona y si no, puedes ser autodidacta comprando algún libro o las flash cards, lo que si hay que ser es muy constante que cuando los bebés son chiquitines los resultados no se ven enseguida pero cuando llegan alucinas :)

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  2. Gracias por responder salao!

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  3. Chaval, tu molas!!! A mi me entraría el miedo escénico fijo!!!! jajajaja. Y es que aunque no lo parezcan son un publico muy exigente!!! Un abrazote!!!

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