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martes, 8 de octubre de 2013

Papá y su peque: Lagrimal obstruido.

En una de las primeras revisiones pediátricas del peque nos dijeron que tenia el conducto lagrimal obstruido en el ojo derecho. En principio no era un gran problema porque, parece ser, que la mayoría de los bebés a los que les ocurre se curan a los pocos meses simplemente debido a que el conducto va madurando, pero en el caso de JoanPetit no fue así.

Como a los seis meses continuaba igual, le llevamos a una oftalmóloga que le hizo un sondaje, es decir, le pasó una sonda por el conducto para abrirlo, pero no funcionó, al parecer en algunos casos, aun después de hacer el sondaje el lagrimal se vuelve a obstruir y a nuestro peque le ha tocado la china.

Que el conducto esté obstruido hace que a JoanPetit se levante muchas mañanas con un montón de legañas e, incluso, con los párpados pegaditos por lo que tenemos que estar limpiando el ojo con suero fisiológico continuamente y, claro, a él como que mucha gracia no le hace, se revuelve, llora, patalea y grita... es toda una odisea limpiarle. Pero lo peor es que, además de las legañas, la obstrucción provoca que sea más propenso a infecciones por lo que cada dos por tres hay que ponerle colirios y si ya le gusta poco que le limpiemos el ojo... imaginaos lo que es acertar con una gota dentro. Yo cada vez que lo consigo siento una satisfacción como si hubiese ganado el premio Nobel, oiga.

Pero la historia de los médicos continúa. A los 18 meses más o menos y después de esperar para ver si "se curaba solo", la oftalmóloga decidió hacerle un nuevo sondaje, después del cual, dicha doctora en casa paso a ser conocida por varios apelativos nada cariñosos que no voy a reproducir, así que le llamaré Dra. X. Nos dijo que no haría falta sedar al niño y nosotros nos quedamos tranquilos  porque la anestesia siempre da un poco de miedo. Fuimos el día correspondiente y, después de la pertinente espera, se llevo al niño a otra sala. Como los padres no podemos acompañar al bebé, JoanPetit ya se fue llorando como un descosido; normal, de repente le coge en brazos una extraña y le aleja de sus padres. Desde la sala de espera Lamamá y yo solo oíamos al niño llorando (imaginaos la angustia y el mal rato) después de unos cuantos minutos sale la Dra. X diciendo que el niño se mueve mucho y que no puede sondarle. La mamá le dice que lo deje, que si el niño lo pasa mal y no se deja... pero ella volvió a entrar para intentarlo otra vez. Salió una vez más diciendo lo mismo y nosotros insitiendo en que lo dejara pero volvió a entrar de nuevo. Al final parece ser que lo consiguió pero a costa de hacer sufrir a nuestro hijo un buen rato. El pobre salió con una cara....

Después de esta experiencia queríamos que le viera otro oftalmólogo así que preguntamos a su pediatra y nos recomendó que buscáramos un oftalmólogo especializado en niños y nos recomendó una clínica que, por desgracia no entraba en nuestro seguro aunque dimos con otra en Valencia.

El trato en la clínica de Valencia sí que nos gustó ya desde el principio porque, además, en la sala de espera vimos varios niños, lo que te hace pensar que al menos están acostumbrados a tratarlos. La doctora lo revisó, le puso un líquido por el lagrimal para ver si realmente lo tenía obstruido y nos explicó que aunque ya era muy mayor prefería esperar unos meses a ver como evolucionaba porque si había que volver a sondarle tendrían que anestesiarlo. Le recetó una pomada para las infecciones mucho más fácil de aplicar que un colirio y nos fuimos para casa.

Unas semanas antes de salir de vacaciones, Joan tuvo una nueva infección en el ojo que le duró más de lo habitual, así que al final le llevamos a urgencias donde lo vio otro oftalmólogo que nos dijo que si el sondaje no había funcionado probablemente tendrían que ponerle un tubito en el lagrimal y dejárselo durante unos meses para que abriera completamente el conducto y cicatrizara bien, pero que eso debería valorarlo la Dra. X (que era su oftalmóloga según la ficha que tenían allí) Así que, con algo de reticencia, pedimos cita con ella. El día de la consulta, después de tener a Lamamá esperando más de una hora con el niño ya bien pesadito de aburrimiento (yo no pude ir ese día), va la querida Dra. X y le dice que el oftalmólogo de urgencias se ha equivocado, que ellos en ese hospital no realizan ese tipo de intervenciones y que le llevemos a otro sitio. Lamamá le pidió un informe con todas las visitas e intervenciones que le había realizado al peque para entregar a la oftalmóloga de Valencia y con un "hasta nunca", salió por esa puerta para siempre sin volver la vista atrás (bueno, esto último lo he adornado un poco, creo que no sucedió exactamente así)

Esta semana hemos llevado de nuevo a JoanPetit a Valencia y después de explicarle todas nuestras peripecias a la oftalmóloga que se encarga de las operaciones y los sondajes, nos ha dicho que ella no realiza sondajes a niños tan mayores sin sedarlos un poquito porque les hace mucho daño y no se están quietos y, aparte de que el niño lo pasa mal, no se puede hacer correctamente. En definitiva, el pobre peque tendrá que pasar de nuevo por un tercer sondaje a ver si a la tercera va la vencida y no hace falta ponerle la sonda durante varios meses, eso sí, esta vez lo sedarán para que no lo pase tan mal... da un poco de miedo por el tema de la anestesia pero si al final el niño se cura por fin, vale la pena pasar un poquillo de angustia.

11 comentarios:

  1. Jó! Vaya angustia. Espero que pase pronto y se solucione, por el peque y por vosotros. Qué malo me pongo al pensar en los peques que pasan por esos malos ratos, sean mucho o de poca gravedad.
    Mis recuerdos a la Dra. X, y a toda su familia

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    1. Gracias. La verdad es que cuando ves al niño pasarlo mal y luego que encima no le haya servido de nada el mal rato porque ni siquiera le han curado...

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  2. Pásate por mi blog, tienes un premio que recoger! Saludos
    http://yoiquieresermama.blogspot.com.es/2013/10/premio-liebster-award.html

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    1. Muchísimas gracias!!!! Me paso enseguida por tu blog.

      Un abrazo.

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  3. La madre que parió a la Dra. X!!! Espero que con la nueva oftalmóloga todo vaya mucho mejor, que JoanPetit se cure de todo, y que no le hagan sufrir, caramba! Ánimos para todos!

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    1. A ver si este sondaje ya es el definitivo, la nueva oftalmóloga al menos sí que nos da la sensación de que sabe tratar con niños pequeños.

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  4. Me da una rabia los médicos que son tan bestias con los niños! Justo con ellos deberían ser mucho más delicados y cariñosos..

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    1. No te quito ni una coma, justamente con los niños deberían de ser más cuidadosos.
      Un abrazo.

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    2. Perdona que te escriba por aqui, me gustaria que me pasaras el contacto de la oftalmologo pediatra de Valencia. En unas revisiones gratuitas que se hicieron en mi ciudad por una óptica sospecharon que mi hija tiene astigmatismo y me gustaria que la revisara algún oftalmologo infantil pero no conozco ninguno. Mi mail es superreinci@gmail.com Gracias, siento no seguir tanto tu blog últimamente pero voy fatal de tiempo hasta para publicar.

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    3. No te preocupes por no seguir el blog, yo tampoco tengo tiempo de seguir tantos como me gustaría. Ya te he enviado un correo con los datos. Un saludo.

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  5. Es que no entiendo porqué narices no dejan entrar a los padres cuando le hacen este tipo de pruebas a los peques. Les calmaria mucho mas. Por experiencia propia oir llorar a tu bebé y sentir la impotencia de que no te dejan entrar para calmarlo es muy angustioso la verdad.

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