Papá y sus rutas: Más geocaching en familia

Hacia muchos meses que no salíamos a la montaña, ni todos juntos ni, ni siquiera, yo solo con el perro como hacía antes; pero el otro día quedamos con mi prima, su marido y su niño y con una pareja de amigos que tienen un peque de la misma edad de JoanPetit para salir a la búsqueda de un tesoro que se me resistía.

Digo que se me resistía porque el año pasado había ido yo por mi cuenta dos veces a la zona para buscarlo y no fui capaz de dar con él, así que esta vez con tantos ojos, debíamos encontrarlo y ¡lo hicimos! (We did it!)

Los niños lo pasaron muy bien, sobre todo Gael que era el mayor y estuvo todo el camino recogiendo almendras, piedras, caracoles y todo lo que se encontrara por ahí. JoanPetit se estaba recuperando todavía de un virus estomacal y, al principio, no quería caminar y estaba un poco fastidiado, pero luego ya se animó y disfrutó del tesoro y de la comida campestre.

El momento de la búsqueda fue muy divertido, Gael sabia que íbamos a buscar un tesoro y había traído sus juguetes para intercambiar; los otros dos, aunque no entendían muy bien porqué estábamos todos (niños y adultos) buscando debajo de las piedras y entre los matojos, y no tenían claro lo que había que encontrar, también se pusieron a menear las piedras que se ponían a su paso. Al final la que encontró el cache fue Lamamá que  siempre ha tenido un buen ojo para ello. Los niños intercambiaron sus juguetes y nos sentamos a comer allí mismo ya que el lugar tenia muy buenas vistas de la región.

Ya lo he dicho otras veces, pero el geocaching es una actividad estupenda para hacer con los niños, me encanta. Os dejo unas fotos de la excursión.

JoanPetit en plena ruta

Por supuesto, Nahual también nos acompañó

El tesoro

Vistas de la "contornà"

Los niños estuvieron un buen rato alucinando con esta simpática mantis.