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lunes, 17 de febrero de 2014

Criar con apego es complicado

Todos los padres nos hemos visto alguna vez en la situación de tener toda la casa llena de juguetes. Lamamá y yo procuramos que el peque los recoja cada vez que termina de jugar y normalmente lo hace, pero hay días que no quiere.

Juguetes
Fuente: http://www.flickr.com/photos/lynnfriedman/
¿Y qué puedes hacer cuando no quiere hacerte caso? Sobre todo si has elegido educar a tu hijo desde el respeto, sin castigos. Yo intento explicarle porqué tiene que recoger, le propongo ayudarle, que lo hagamos juntos y a veces funciona, pero en algunas pocas ocasiones no hay tutía. Entonces hago lo que no se debe hacer: recogerlo yo.

Y no se piensen ustedes que le consiento demasiado. Al menos yo no lo creo. La prueba está en que son más las veces que recoge los juguetes que las que no lo hace. Se podría decir que el porcentaje es de un 90% contra un 10%. Pero es en ese 10% donde no sé como actuar.

Luego, pensándolo fríamente, me doy cuenta que debería haber tenido más paciencia y fijarme más. Posiblemente el peque no quería recoger porque estaba haciendo otra cosa que en ese momento le llamaba más la atención, al fin y al cabo es un niño. Seguramente si esperara a que acabase, o a que bajara un poco su interés, y se lo volviera a pedir me haría caso. De hecho, así ha sido cuando he sido más paciente pero hay días que tienes ganas de acabar pronto, recoger los juguetes, que el peque se duerma y descansar.

He decidido educar a mi hijo desde la empatía, intentando comprenderle, pero es muy complicado. Posiblemente si eligiera un sistema más autoritario o basado en premios y castigos sería más fácil pero creo que poniéndonos en su lugar, pensando en porqué hace lo que hace, Lamamá y yo, estamos criando a un niño despierto y seguro de si mismo. No es fácil, pero continuaremos intentándolo .








14 comentarios:

  1. Nenebatallas es un reto para mí, ayer tenía el día cruzado no se muy bien porqué y ni quería sentarse a comer, ni recoger y menos ir a la ducha. Y ni quiero obligarle, ni conseguirlo a través de chantaje "te doy una galleta si recoges ", al final acabas fatal, yo porque pienso que estoy fallando y el porque fue de berrinche en berrinche. En fin suerte. Un beso

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    1. Si cuando dicen que nuestra mejor arma es la paciencia tienen mucha razón; pero también es verdad que decirlo es muy fácil.

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  2. Esos días en que comprendes en qué estado escribió su teoría el Dr. Stivill ;-)

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    1. Jajajaja. A ver si ahora, después de tanto despellejarlo, va a resultar que el pobre escribió su libro en un estado de locura transitoria :)

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  3. ¡Hola!

    Por supuesto que criar con apego es complicado. Lo fácil, lo rápido y, sobre todo, lo egoísta (sin sentido peyorativo) es criar basándonos en castigos, es decir, en que el niño aprenda conductas motivadas a evitar el castigo. Claro que criar con apego no es fácil, pero debemos decidir qué es lo que queremos para nuestro hijo, y adaptarnos también nosotros a un método de crianza que, en muchos casos, no vivimos cuando fuimos niños.

    En la situación concreta que abordas en tu post, tú mismo has llegado a lo que sería una técnica adecuada para ese 10% de ocasiones en que JoanPetit no quiere colaborar: esperar a otro momento en que se sienta con más ganas de ayudar. Ahí es donde quizás nos tenemos que acostumbrar nosotros, como padres, porque siempre que pedimos algo a nuestros hijos solemos pretender inconscientemente que se haga ya, no después. Otra opción podría ser hacerle adquirir un compromiso (sin llegar a condicionar) para que recoja más tarde ("¿Prefieres recoger ahora o antes de XXX / conmigo ayudándote / después de XXX?").

    Pero, sobre todo, lo más importante es que sigas teniendo la convicción de que, a pesar de que no siempre obtendremos las cosas en el momento en que nosotros queremos, estamos optando por la via más respetuosa y que, a la larga, mejores valores enseñará al niño.

    Enhorabuena por no perder la paciencia y recurrir a "lo fácil", compañero :-) ¡Saludos!

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    1. Muchas gracias por tus palabras. Como tu dices, es más fácil "dirigir" a tu hijo con premios y castigos, pero también es verdad que mucha gente se cree que la crianza respetuosa consiste en dejar a los niños que hagan lo que les de la gana y, por lo tanto, creen que es más sencillo cuando es justo lo contrario.

      También estoy de acuerdo contigo en que nosotros, como padres, debemos de aprender también. Para el caso concreto, creo que los niños de la edad de JoanPetit aun no tienen claro el concepto del tiempo. Quieren las cosas ya, y por eso aunque tu le digas que después de recoger podrán seguir haciendo eso con lo que están tan entretenidos no lo llegan a comprender. No es mala idea esa alternativa que propones. Sé que hay que darles opciones (limitadas) pero a veces, sin darme cuenta, solo le pido que haga las cosas.

      Gracias de nuevo por molestarte en escribir un comentario tan elaborado e interesante.

      Un saludo.

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    2. ¡No es molestia en absoluto! Me encanta ver padres como tú que, a pesar de que a veces es difícil, tienen muy claro qué es lo que quieren para sus hijos. No veo una forma más pura de amar al niño que la de criarle con respeto.

      Permíteme que insista en algo que ya te dije en Twitter: concédete permiso para sentirte un poco "desesperado", para esas veces en que, sin darte cuenta, sólo le pides que haga las cosas, sin pensar en alternativas. Que a veces "nos desviemos" un poco de "lo ideal" nos ayuda a nosotros (nos evidencia el camino para hacer mejor las cosas) y también al niño (porque ven que su padre sabe admitir que no es perfecto y que siempre intentará hacerlo lo mejor que PUEDA).

      ¡Saludos!

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  4. Pues no tenéis que estar haciéndolo mal cuando obedece y hace lo que se le pide en el 90% de los casos. ¡Yo estaría más que satisfecha si el día de mañana mi bichilla me hiciese tanto caso!

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    1. Si tienes razón, el peque es un solete pero es verdad que aunque sea pocas veces, cuando se dan esas ocasiones no podemos evitar angustiarnos por si lo estamos haciendo mal :)

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  5. Hola chicos, aunque estoy de acuerdo en muchas cosas que decís, no puedo estarlo ni mucho menos cuando decís que lo fácil es es dirigir al niño con castigos. Ni mucho menos. No hay nada que duela más a un padre/madre que castigar a su hijo, pero cuando lo hacen es porque creen que le están ayudando a crecer y a desarrollarse como persona.
    Hay casos y casos y no quiero hablar a la ligera, pero creo que no por el hecho de haber sido castigados cuando éramos pequeños tanto en casa como en el cole, hayamos salido malas personas y o seamos más infelices.
    Insisto en que estoy de acuerdo en muchas cosas de las que decís, pero no creo que debáis demonizar a los padres que creemos en otro tipo de crianza, digamos más tradicional, que por supuesto incluye también el apego, que por cierto también practicamos. Una cosa no tiene que estar reñida con la otra.
    No eres mal padre cuando te enfadas porque tu hijo no quiere hacer algo, ya que también eres persona y todos perdemos la paciencia. Y hay momentos en que puedes dejar que tu hijo recoja después y otros no. Nosotros castigamos a nuestro hijo en muy pocas ocasiones, pero sí intentamos día tras día y de manera consecuente que adquiera rutinas y disciplinas que le ayudarán en el futuro. ¿No es eso apego? ¿O el apego es sólo no reñir nunca o enfadarse? ¿Somos nosotros así, que no nos enfadamos nunca?
    No veo por qué criar con apego tiene que estar reñido con las rutinas, la disciplina, el orden... incluso con castigar cuando es necesario. No entiendo tampoco la extraña manía de hoy en día de tener que separar las cosas.
    En fin, el tiempo dirá.
    Gracias por compartir vuestra opinión.

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    1. En primer lugar, gracias por comentar que hacía tiempo que no te pasabas por aquí ;)
      En segundo lugar, no era mi intención demonizar a los papás que educan a sus hijos de una forma mas tradicional, sabes que pienso que cada uno debe educar a sus hijos como quiera y nunca le he dicho a nadie si lo que hace me parece bien o mal. Lo único que hago desde el blog es comentar lo que a mi me parece mejor, que no quiere decir que sea lo mejor para todos.
      Sobre el tema de los castigos. No creo que los niños que sean castigados vayan a ser peores personas de mayores, lo que quiero decir es que el castigo no consigue el objetivo final, sino un objetivo más a corto plazo y más "cómodo" para los padres. Me explico:
      En el caso de recoger, yo lo que pretendo es que el peque recoja porque comprende que tener todos los juguetes por el suelo da mala imagen, es un peligro porque puedes tropezar, se pueden perder, etc... es decir, quiero que recoja pero lo que más quiero es que sepa el porqué. Cuando pienso en cuando a mi me castigaban recuerdo que hacía lo que me decían por evitar el castigo, no porque realmente comprendiera el porqué me daban esa orden. Incluso, a veces, hacia "lo prohibido" de todas formas pero intentando que no me pillaran, el objetivo era evitar el castigo, por lo tanto no aprendía lo que mi madre intentaba inculcarme realmente.
      Por otro lado, pretendo que el peque de mayor sea una persona que se cuestione las cosas y que sea independiente por lo que veo incongruente que de pequeño se le obligue a acatar las decisiones de otro sin rechistar.
      Estoy convencido de que se puede educar sin castigar y no por ello el niño va a ser carne de "Hermano Mayor" :)
      Un besote, a ver si quedamos pronto.

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    2. Se me olvidaba comentar. Muchas veces, como han dicho en un comentario anterior, los papás pretendemos que los peques hagan las cosas en el momento en que se les pide, pero olvidamos que el concepto de tiempo de un niño no es el mismo que el del adulto, y por eso perdemos la paciencia y, acabamos recurriendo al castigo. Quizá deberíamos ponernos más en su lugar y volver a cuando nosotros eramos pequeños.

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    3. Estoy de acuerdo, sobre todo en que cada uno tiene su manera de educar, pero me choca que se hable de criar con apego como si otras maneras no lo tuvieran. Me duele que se haga división, que parezca que si no duermes con tu hijo no le quieres.
      Precisamente soy una persona que negocio muchísimo con mi hijo, de hecho me lo dicen muchas veces porque intento solucionar todo mediante acuerdos y he de reconocer que aunque la mayoría de las veces lo consigo, no siempre es así. Hay momentos en que por lo que sea no se puede, alguno tiene un mal día o no hay tiempo para hacerlo, como cuando son las nueve menos cinco y llegas tarde al cole.
      En cuanto al concepto del tiempo estoy completamente de acuerdo, y si no hay prisa se puede tener en cuenta, tal como hago yo, que le doy todo el tiempo del mundo. Pero si vas con prisa y quieres que lo haga no puedes darle tiempo infinito, como en el ejemplo que he puesto antes. Si quieres que recoja y se vista antes de salir de casa, o le presionas un poquito o lo acabas haciendo tú con lo cual se hará comodón.
      Pero sobre todo no digáis que criar con apego es difícil y el resto de maneras no, por favor. Es caer en tópicos y dividir más en lugar de acercar posiciones. Y que conste que no hago apología del castigo, ni mucho menos. Simplemente defiendo la educación en valores con límites y rutinas.
      En fin, que corra el aire y a ver si quedamos prontito. Bs

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    4. Ese es el problema de poner nombres a las cosas que igual dan a entender otras cosas que no son. Yo utilizo el nombre crianza con apego porque es por el que se conoce a la forma de criar que hemos elegido no porque crea que el resto de padres que han elegido otras formas de crianza no quieren a sus hijos. Tengo ejemplos muy cercanos de papás que educan a sus hijos de otra forma y les quieren con locura ;-P
      La intención del título del post era precisamente dar la vuelta a lo que la gente suele pensar de la crianza con apego (perdona que siga utilizando ese nombre, pero si no ¿como la llamo?, ¿respetuosa? ¿es que acaso el resto no lo son?) Lo que se suele pensar es que criar con apego es dejar al niño hacer lo que le dé la gana y por eso mucha gente se creé que es "ir a lo fácil" de ahí el título del post. No digo que castigar a un niño sea fácil, pero si que creo que es una forma de conseguir un objetivo a corto plazo pero que en el fondo no ayuda al niño, creo que criar sin castigos requiere más paciencia y un mayor autocontrol por parte de los padres que recurrir a los castigos, de ahí que esté en contra de esa gente que piensa que es el camino fácil.

      Muchas gracias por comentar, a ver si lo haces más a menudo que siempre está bien contrastar otros puntos de vista. y a ver si también actualizas tu blog que con la de cosas chulas que has hecho y ya te pareces a Lamamá que hace muchas cosas pero no postea nunca.

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