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lunes, 10 de marzo de 2014

Ikonikus, o las apariencias engañan

A veces veo los blogs de otras supermamás blogueras, como el de mi amiga 1madreinItaly, que reciben cienes y cienes de comentarios y miro el mio que recibe muy poquitos (eso sí, queridos comentaristas, sois buena gente, pocos pero majetes) y caigo en un ligero abatimiento. No llego a la desesperación, ni es para cortarme las venas o dejármelas largas, pero un poco de envidia cochina si que da.

Pero entonces llega una empresa como DeMartina, una juguetería online, y te sube el ánimo porque te envían un email contándote que han leído el blog y que si quieres colaborar con ellos. Que te regalan una muestra de un producto para que des tu opinión. Y piensas "A una empresa le interesa mi opinión y piensa que un blog humilde y de andar por casa como el mío puede ayudarles a promocionar su marca" y te sientes un poquito influencer y se te sube el egoblogging hasta el infinito y más allá y les dices que sí, que de acuerdo, que venga ese regalo.

Pues bien, los chicos de DeMartina me han enviado este juego.

Es recomendado a partir de 7 años, por lo que no podíamos jugar con el peque, pero invitamos a unos amigos a comer y mientras los niños se echaban la siesta decidimos probar el juego.

Al leer las instrucciones se te queda cara de WTF? y piensas que el juego va a ser un poco coñazo. ¿Jugar con las emociones? ¿Pero eso es divertido? La verdad es que las coñas y los chascarrillos empezaron a aparecer en la reunión antes de empezar a jugar.

El juego consiste en que se reparten tres cartas a cada jugador. Cada una de las cartas tiene un icono que puede representar varias emociones. Uno de los jugadores hace una pregunta del tipo "¿Como te sentirías si...?" o "¿Como se sentiría Fulanito/un perro/ una vaca... si... ?" y el resto eligen una de sus cartas y la ponen boca abajo sobre la mesa. El que ha hecho la pregunta debe de elegir la carta que mejor representa la emoción requerida (sin saber a quien pertenece cada una, claro) y aquel que la ha puesto gana un punto. Al final el que obtiene tres puntos gana la partida, por lo que es un juego rápido.

De estas cartas tenía que elegir una que representara como te
sientes cuando tienes ganas de hacer pipí y no hay un water cerca o_0
Contado así no llama mucho la atención ¿verdad? Pues como digo en el título del post, las apariencias engañan porque fue ponernos a jugar y nos reímos un montón. Se nos ocurrían preguntas absurdas y disparatadas y las asociaciones de los iconos con las preguntas eran de lo más surrealistas, al igual de las explicaciones de porque habíamos elegido ese icono. Esto es quizá lo más divertido del juego, que cada uno explique el porqué ha seleccionado esa carta y no otra.

Al final pasamos un buen rato, jugamos varias partidas y no seguimos jugando porque se despertaron los peques, pero seguro que repetiremos en otra ocasión.

El juego viene en un pequeño estuche para las cartas por lo que no ocupa sitio en casa y tiene un precio muy asequible. Es divertido y no es para nada caro, así que lo recomiendo. Si sois de los que os gustan los juegos de mesa con amigos y pasar una tarde divertida en el salón de casa no dudéis en comprarlo en este enlace: Ikonikus.

18 comentarios:

  1. ¡Enhorabuena por tu colaboración! Lo de los comentarios es relativo, dicen que sólo un 10% de los lectores dejan un comentario, y también comentan más las mujeres que los hombres...

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    1. Muchas gracias. De todas maneras la "queja" es solo para animar a la gente que no comenta habitualmente a que lo haga un poco más que los comentarios también te suben el egoblogging un poco, jajajaja; aunque tienes razón, incluso yo a veces me autoflagelo virtualmente porque no comento en muchos blogs que leo, pero es que no me da la vida :)

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  2. me recuerda a un juego que tenemos que nos hace reír un millón y se llama Manzanas con Manzanas, aunque el nuestro es para más grandes :D

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    1. Pues he tenido que buscar en San Google de qué iba, pero sí es parecido. Ahora me han entrado ganas de jugar al manzanas con manzanas XD

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  3. En tu relato incial me he identificado mucho... pero en cuanto has contado lo de que te han regalado el juego para que jablea de el la que ha sentido envidia cochina he sido yo.... jjjj.... tiene buena pinta... no quiero pensar jugar tomando unas cervecillas... jjjj las risas seguro.... saludines...

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    1. Pues oye, con unas cervecillas lo tendremos que probar. Aprevecharemos una cena que los niños duermen más rato, jajaja.

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  4. Ya sabes eso de que las comparaciones son odiosas así es que tú a lo tuyo y no desesperes. Mira, ya has tenido tu primera colaboración con una marca ¡quizás en nada se disparen tus lectores! ¡Ay! Yo o sé cuándo podremos volver a concentrarnos en un juego de mesa con la bichilla tan pequeña.

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    1. Estoy contentísimo por la colaboración y sobre lo de jugar a juegos, no os preocupéis que seguro que pronto cogéis una nueva rutina que os permita hacer cosas como esa.

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  5. Enhorabuena!! Es curioso este juego, no lo había visto nunca.

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  6. ¡Hola!
    Te he dado el premio Conóceme Espero que te haga tanta ilusión recibirlo como a mí otorgártelo. Para más info http://sofieysumundo.blogspot.de/2014/03/premio-conoceme.html
    Enhorabuena por tu blog

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  7. uis he aterrizado por aquí y me ha encantado tu entrada! el juego me viene genial para mis chic@s y no lo conocía!
    voy a seguir cotilleando por aquí!
    feliz día

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    1. ¡Adelante! Estás en tu casa. Me alegra que el juego te vaya bien para los chicos, como digo es muy divertido.

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  8. Hola!! Soy Manu Palau, el autor del juego (Ikonikus) y no te imaginas la ilusión que me ha hecho encontrar la reseña.
    Me alegro un montón de que os haya gustado el juego y que hayáis pasado un buen rato. Funciona muy bien para trabajar la empatía y tomar conciencia de cómo perciben las cosas el resto de jugadores; y la verdad es que uno no deja de sorprenderse.
    También os recomiendo que lo probéis con niños (a partir de 6 – 7 años) porque es una excusa ideal para hablar de emociones y sentimientos; y os lo pasaréis pipa.
    Y es cierto que con adultos y después de unas cervezas la partida es completamente diferente…

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    1. Hola Manu, pues encantado de que te haya gustado la reseña. Como te digo al principio pensaba que me tocaría escribir una mala crítica pero el juego nos sorprendió gratamente.
      Una amiga de las que jugaros es psicóloga infantil y comentó eso mismo, que se podría utilizar en alguna sesión.
      En nuestro entorno no tenemos niños tan mayores pero en cuanto el peque crezca un poco seguro que jugamos con él.
      Muchas gracias por visitar el blog y por tu comentario.
      Un saludo.

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