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sábado, 6 de julio de 2013

Papá y su peque: ¿Juegos infantiles o tubos infernales?

La familia Petit, de vez en cuando, nos liamos la manta a la cabeza y salimos a cenar por ahí. Uno de los restaurantes a los que vamos a veces se caracteriza por sus carnes 100% vacuno, sus verduras frescas y su pan tierno del día. Se llama el Burri King o algo parecido.


En esta cadena de restaurantes hay zonas habilitadas con juegos para los niños. En algunos de ellos, dicha zona consiste en un aparatito en el techo que proyecta unas imágenes en el suelo las cuales son pisoteadas por hordas de fieras un grupito de tiernos infantes. Este tipo de juego no debe preocupar en exceso a los padres ya que a lo máximo que se exponen los peques es a recibir un empujón o un pisotón en el fragor de la batalla. Cosas insignificantes comparadas con los porrazos por tirarse de cabeza en el tobogán  o los columpiazos que reciben los más despistados en el parque.

Pero hay locales con otro tipo de zona de juegos -si es que se les puede llamar así- que vienen a ser como un laberinto de tubos de plástico por el interior de los cuales los xicuelos trepan, se arrastran y reptan. Visto así no parece tan terrible ¿verdad? Claro, eso es porque ustedes no han tenido que entrar nunca allí dentro.

El otro día, en uno de estos lugares, me tocó adentrarme en las profundidades de los tubos infernales y por poco no salgo. Y no porque me quedara atascado, malpensados, que empiezo a tener una prominente barriga pero aun no llega al extremo Homer Simpson.


La historia es la siguiente, JoanPetit estaba jugando en uno de estos juegos que hasta ese día me parecian tan inocentes, mientras Lamamá, Laiaia y yo terminábamos nuestro sano menú que nada tenia que envidiar a la dieta mediterránea, cuando de repente vemos que comienza a trepar al piso superior. Era la primera vez que lo hacia, ya que hasta entonces le resultaba imposible encaramarse por una pendiente con esa inclinación, y nos hizo gracia verle y pensábamos "¡Ay! ¡como se hace mayor!" y se nos asomaba a la cara una risita boba. El problema estaba en que una vez arriba no supo como bajar...

Yo como buen padre amantísimo e ignorante aun del "embolao" en el que se había metido mi niño, dejé la deliciosa cena y me acerqué para comprobar como le iba en su exploración del piso superior, hasta entonces desconocido para él. Sospeche que algo iba mal cuando le escuché llamándome "¡Paaaa!" (Si señores, me llama pa, así abreviado, en plan colegueo) y como el tubo superior no tenia ninguna ventanita o similar para poder observar que ocurría, me asomé por la entrada inferior. A un par de palmos a la izquierda se encontraba el tubo de subida y bajada al piso superior y allí, en lo alto, vi a JoanPetit con cara de "¿Y ahora que hago?" y pidiéndome ayuda con sus manitas. Le llamé un par de veces para ver si se atrevía a bajar viendo que allí estaba su padre para protegerle pero ni por esas, así que, ni corto ni perezoso, me introduje en el tubo para rescatarlo.

Pues señores, aun no sé como conseguí salir de allí. Aquello sí que era un infierno, el mismísimo Satanás saldria huyendo con el rabo entre las piernas. El calor era insoportable, el olor a pies mareante y los gritos de los niños, allí dentro se magnifican, como si fuera la casa de Gran Hermano. Casi me derrito, me desmayo y acabo sordo, así que me encaramé para coger al peque rápidamente y salí de allí como si fuese el protagonista de una película rescatando a la chica de un incendio.

Si alguien tenia dudas, después de esta historia creo que queda claro que los niños están hechos de otra pasta, porque desde ese día no paro de darle vueltas y sigo sin poder entender como las criaturas pueden aguantar tanto tiempo allí metidos y que, además, lo hagan por diversión.

Nota: Todo el contenido de esta entrada puede ser un relato distorsionado de la realidad a causa de las secuelas psicológicas que le quedaron a ElPapá después de semejante aventura. Vamos, que es algo exagerao el chaval...




15 comentarios:

  1. Jajajajajaaaaaaajajajajaaaaaaa En realidad lo hiciste porque tú también querías probar el tubito de marraaas :D:D:D:D

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    1. XDXDXD Aunque eso fuera verdad, te aseguro que se me habrían quitado las ganas de volver a probarlo :)

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  2. Esta historia es fruto de los alucinógenos derivados de la carne de primera de vacuno, verduras frescas,...

    Todo fue producto de tu imaginación. De hecho es posible que ni siquiera estuvieras allí... ;)

    Un besote! Me has hecho pasar un rato de risas!

    Feliz sábado!

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    1. Pues ahora que lo dices, es podible... Tambien puede ser que la nota final la haya incluido para que cuando sea una blogstar (jajajaja) no me lean los señores de burriking y me denuncien.

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  3. Jajjajaja,qué risa! Pero vaya agobio, no?
    Buenisimo

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    1. No lo sabes tu bien!!!! solo de pensarlo me vuelven a dar los calores...

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  4. Pobre, qué mal lo debiste pasar, pero lo que me he reído al leerlo!
    Yo no tengo duda ninguna, son tubos infernales ideados por el mismísimo Satán :-D

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    1. No se quién fue la mente perversa que pergeñó esos juegos pero se ha ganado un lugar de honor en el mismísimo averno...

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  5. jajajaja quién me diera haberte visto en situación jajaja sabes que te están pasando las mismas cosas que a Desmadreando?? primero lo de la caca flotante y ahora esto! ella se quedara atascada intentando salvar a Critter jajaja
    Yo es que le tengo pánico a las zonas infantiles y sobretodo a los parques hipersaturados en dónde hay que establecer relaciones diplomáticas con niños y padres, de quien iba antes al columpio, de que si el tuyo le ha robado los juguetes al otro, se está intentando comer su bocata... Y lo que nos queda!! te imaginas cuando vengan papá cómprame una runner que me quiero ir a hacer unos trompos con los colegas AHHHHHHHHHHHHHHHH jajaja un abrazo y fuerza compañero.

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    1. No sabia que la desmadres y yo teniamos vidas paralelas, jajaja, ahora pasaré por su blog a ver...

      nena, pues deberás ir quitandote el pánico a las zonas infantiles porque a medida que el querubín crezca no te quedara otra ;)

      Un altro abraccio per te!!!!

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  6. Yo como buena histérica, ya veo los peligros y los "¿y si? Desde fuera, así que lo nos dejo meterse en un sitio que a mi me daría una claustrofobia/miedo mortal. Si, si ya se que tienen que jugar, pero es que hay sitios que los carga el diablo.
    Besos.

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    1. Sobre todo los tubos esos, jajaja. Yo en ese de pisar el suelo estoy tranquilo porque el peque cuando ve mucho jaleo, él mismo se aleja pero con los tubos... uffff!!!

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  7. ¡¡ay que agobio!! sólo de leerlo ya me estaba poniendo malita. Además no me quito de la pituitaria lo del olor a pies...
    Pobre.

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  8. Jajaja, que chasco te llevaste ese día ¡eh!. Eso te pasa por no saber pedir las cosas que cuando me toco el turno de ir a su rescate le pedí a un niño mayor que ayudara a nuestro pequeñín y el nene encantado y super orgulloso de poder ayudarle.
    Un besote.

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